sábado, 29 de diciembre de 2007

Bin Laden acusa a EE UU de querer controlar el petróleo de Irak

(Titular de El País sobre un vídeo de Bin Laden distribuido por internet)
Tanto tiempo oculto, pensando, da para este tipo de conclusiones elevadas.

puto pepito grillo


De cuando leí Pinocho, estudiando Sociología (de esas cosas raras que hacen lo profesores universitarios para epatar; mira que mandarnos leer Pinocho…) me quedó el recuerdo de que Pepito Grillo no aparecía por ninguna parte. Estoy equivocado, pero no del todo. En realidad, en el capítulo IV aparece un grillo sin nombre que le advierte a Pinocho de que si sigue así terminará en el hospital o en la cárcel. El capítulo es corto y el personaje del grillo termina con él, aplastado por Pinocho contra la pared; por eso a mí se me olvidó su existencia.
Sin embargo, cuando Walt Disney hizo su versión del clásico el personaje de Pepito Grillo se alimentó de esteroides hasta hacerse más grande que Pinocho (¡en sentido figurado, burra!). Pepito Grillo cubría el papel de secundario simpático que aparece en todas las películas de Disney, y que hace que sean todas iguales. Supongo que esto a los niños les ayuda a saber por dónde andan y les facilita la aceptación de las historias, pero a mí me parece una falta absoluta de imaginación y una falta de respeto hacia los autores de las historias. Claro que mi odio por Disney ya venía de antes, pero siempre originado en ademanes altivos e irrespetuosos como este.
Aunque yo piense que es una barbaridad hacer de un personaje casi inexistente el centro de una recreación, en este caso la falta de respeto hacia Collodi (que por otra parte tampoco lo merecía, como veremos) le salió muy bien a Disney. Hoy en día todo el mundo sabe quién es Pepito Grillo y lo asocia con el clásico Pinocho, hasta el punto de que la personificación de la conciencia se ha incorporado a la cultura occidental como mito al igual que Edipo, Quijote, Penélope, etc., acaparando la atención que mejor merecería Pinocho como personaje principal de la obra.
Pero creo que estoy siendo un poco injusto odiando a Pepito Grillo por ser hijo de Disney. Al fin y al cabo no somos los hijos culpables de los pecados de nuestros padres. Mientras paso a rehabilitarlo en mi panteón de personajes ilustres de la literatura os cuento que Collodi hizo a Pinocho quizá más odioso que Disney a su grillo. Pinocho es un botarate que se comporta irresponsablemente y le pasan muchas cosas horribles en un mundo sumamente hostil y malintencionado, hasta que su inocencia es asesinada y es domesticado finalmente, cosa que se simboliza por la transformación en niño de carne y hueso. La moralina de la obra es tan obvia que la necesidad de Pepito Grillo demuestra la debilidad mental de los estadounidenses (perdón, es que el proceso de rehabilitación de un personaje me lleva un rato).
Sin embargo, no penséis que Collodi era un señor de moralidad intachable; no sé mucho de su vida, pero sí sé que escribió Pinocho por encargo para resarcirse de las deudas de juego que le agobiaban. A él sí que le hacía falta un Pepito Grillo.

viernes, 28 de diciembre de 2007

lo puso a pan parir


Hibridación exitosísima de dos expresiones populares que se complementan, copulan y se potencian. Esta frase es suma de poner a parir y poner a pan pedir. No conozco el origen de poner a parir, y el de poner a pan pedir supongo que tiene relación con el hecho de que el que necesita pedir pan es porque se encuentra en la indigencia, cosa a que se aspira con la crítica ácida y demoledora a que refieren las tres expresiones citadas.
Entre atxurizarme con poner a parir y mirarlo en la red voy a hacer ambas cosas, tras las que llego a la conclusión de que, como es bien sabido, el origen de la expresión poner a parir se encuentra en el origen mismo de la civilización occidental. En efecto, era costumbre en la antigüedad, y así ponen de relieve numerosas manifestaciones artísticas de origen neolítico, que los hombres primitivos se sentasen sobre las barrigas de las embarazadas para acelerar o provocar el parto. Esta costumbre está tan arraigada que es frecuente que aún hoy el anestesista -cuando lo hay- u otra persona de robusta constitución se encarame sobre la panza de la parturienta para hacer que el niño entre al mundo como toro en plaza. Por extensión, y suponiendo la crítica mordaz y destructora una manera de aplastamiento figurado, deviene el poner a parir en esta suerte de ataque verbal.
No obstante, quiero llegar más allá como llegó el que en sinnúmero de ocasiones dijo ante mí lo que encabeza esta anotación: poner a pan parir. Aunque de hecho se trate de una combinación de las palabras que constituyen cada una de las otras expresiones, su origen es muy otro, y seguidamente paso a inventármelo.
De todos es sabida la expresión nacer con un pan debajo del brazo, y de hecho es éste el origen de la frase que nos ocupa. Algo o alguien que se haya ganado la crítica más ácida es algo o alguien que, después de ser objeto de esa crítica, se haya en un momento sumamente bajo. Ha sido atacado (ese algo o alguien) y aniquilado con la palabra, que en ocasiones es la peor arma. Está hundido. Necesita levantar cabeza. Necesita algo que le caiga del cielo, como maná. Necesita ese regalo que supuestamente acompaña al nacimiento de un niño: ese pan que trae como un golondrino pegado al sobaco. En definitiva, lo hemos puesto a pan parir.
Sin más, me despido hasta mejor ocasión. Y no olviden tomarse la pastilla si no quieren parecerse a mí.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

bocata di cardinale


Con esta expresión suele producirse una curiosa confusión, hasta el punto de que la mayor parte de la gente dice "bocato di cardinale", y la interpreta como procedente de la buena vida que antaño se concedían los cardenales romanos (digo antaño porque, como sabemos, hoy llevan una vida de privaciones sin cuento).
A primera vista esta sería la explicación más verosímil, pero existen datos que prueban que es errónea.
En primer lugar no existe registro escrito alguno que contenga esta expresión antes del año 1982. Y en segundo lugar este primer registro nos da una nueva explicación, totalmente distinta, para el origen de esta expresión y su forma original.
La expresión "bocata di cardinale" aparece por primera vez en el libro del peluquero Luca Cagliatti, cuyo título en italiano es "Bocatti di Cardinale", y se refiere a las frecuentes interrupciones que la famosa actriz Claudia Cardinale introducía en las labores de rodaje para tomarse tentempiés, que generalmente eran canapés o pequeños bocadillos de pan con algo dentro.
Si bien nadie ha confirmado jamás la veracidad de esta aseveración de Cagliatti, también es cierto que la colaboración de este en el equipo de producción de la trilogía del dólar (Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo) lo hace digno de cierto crédito.

el tuiter


Aparece en el diario Público un artículo llamado Los diez fiascos tecnológicos del año. Me gusta la lista porque aparece Windows Vista, que odio por ser Windows, y varios chismes de los que pensé en su día que eran un truño (apple tv, por ejemplo). Y también aparece Twitter, que no creo que haya sido ningún fracaso. Lo que pasa es que su alcance es el que es, y no otro ;). Me explico:
Twitter es un servicio que nos da una página en la que puedes registrarte y empezar a anotar lo que estás haciendo en cada momento, para que el orbe pueda saberlo puntualmente. Tienes 140 caracteres por anotación (menos que un sms), con lo que salvo que seas Monterroso no vas a revolucionar el mundo de la creación literaria. Te limitarás a decir cosas como "no se me ocurre nada", "voy a poner ya la cebolla a freír" o "sí que me sale dura la caca hoy". Esto tiene un interés limitado para el devenir del ciberespacio, y ahí reside el supuesto fracaso del que habla Público. Porque quizá el redactor del artículo esperaba que todos los usuarios de internet se abriesen una cuenta en Twitter y comenzasen a twittear sentados en sus tazas de wáter como taquimecanógrafos con parkinson. Y no fue así; sólo un número limitado de usuarios se lanzó a esta extraña actividad, y algunos de estos usuarios tuvieron un gran éxito, y muchísima gente se interesa por las características organolépticas de sus deyecciones. En esto reside el éxito que yo le atribuyo a Twitter: es un éxito típico de la Web 2.0 (la gran estafa del internet social). Existe muy poca gente en el mundo (hispano) cuya caca sea motivo de preocupación para los seres grises e irrelevantes como yo. Están Wicho, Enrique Dans y alguno más, y estos tienen unos cientos o miles de followers, que es como se denominan los seguidores de cada usuario (la traducción literal sería que aspiran a follárselos). Al final resulta que si bien todos tenemos las mismas oportunidades de ser conocidos y triunfar en este mundo, sólo cuatro se llevan el gato al agua. La razón por la que unos triunfan y otros no es motivo de discusión permanente en el pensamiento mundial desde que este pensamiento existe, y quizá desde antes, así que no voy a decir nada al respecto.
Twitter es una manifestación más del fenómeno de la Web 2.0, que quiere decir que todos tenemos el mismo acceso a la red y las mismas posibilidades de crear contenidos, y cualquiera con una inversión nula o mínima puede triunfar hasta el estrellato si quiere y si interesa a un número suficiente de personas. Sin embargo, al final sólo una mínima parte es leída y observada por las masas, mientras que millones somos leídos por nuestros familiares, y ni siquiera con frecuencia. Total, que en definitiva tenemos unos medios de comunicación potencialmente de masas (blogs, youtube, twitter, etc.) pero que son íntimos de hecho. Es un periódico que cumple el cometido de una carta. De tan escasa difusión como una carta.
Total, que no ha cambiado nada, por lo que considero demostrado que la Web 2.0 (y Twitter como parte de ésta) es un mito como fenómeno liberador y democratizador de la cultura.
Al menos hasta que mi blog triunfe, y haya muchos con ganas de follarme (followers).

lunes, 24 de diciembre de 2007

blackburry 8707v (más sobre mi blackberry)


En estos momentos estoy ya capacitado para dar una opinión completa sobre la Blackberry 8707v y su funcionamiento.
Manejabilidad: Viene con un manual mínimo que explica lo justito. Parece que el funcionamiento del Blackberry es una materia obligatoria de educación infantil, porque no se molestan lo más mínimo en informar. Ahora que ya estoy más al día puedo decir que el manual es suficiente en cuanto al funcionamiento del aparato, porque no hace más que lo que allí pone: muy poco. Es imposible enterarse de nada en la ayuda interna, que es completa pero en términos tan técnicos que ni flores. La carencia de información es absoluta en cuanto a cómo se gestiona la información, dónde reside esta y qué hace RIM (el fabricante) con el flujo de datos. Sigo sin saber nada de esto.
Memoria: Poquísima interna, y nada externa. Creo que tiene capacidad de reproducir vídeo (lo dudo) y audio, pero con 80 u 84 Mb de memoria interna más vale que lo dejemos correr, porque el software de operación ocupa ya más de la mitad, y el resto lo puedes necesitar para los mensajes.
Mensajes: Los correos con imágenes no se ven. Sólo ves texto, y para ver imágenes las tienes que abrir con el navegador.
Internet: No se ven vídeos de Youtube o similares (en realidad no he conseguido ver ningún video, porque los de la red no los lee y el cacharro tiene tan poca memoria que no cabe nada). El navegador es igual con cobertura de 3G que con gprs: exasperante de lento. Olvídate de animaciones, cubrir encuestas y de navegar por pestañas (estoy tan acostumbrado a esto que me cuesta prescindir). ¡Ah!, quizá no sepáis que Facebook está ya disponible para Blackberry como aplicación independiente; para toda Blackberry que admita el sistema 4.2; la mía sólo admite 4.1[:(]
Conectividad: El bluetooth está de adorno, porque no he conseguido meter ni una foto ni un tono ni nada (así que olvídate de mandar correos con fotos adjuntas hechas con un móvil bluetooth, o de subir imágenes tuyas a tu blog, o...). Creía que se podía sincronizar con el ordenador por bluetooth, pero sólo para contactos y calendario; lo intenté ayer y no lo admitió; imprescindible el cable, pues. En realidad es sólo para conectarlo con un manos libres, y no sé si puedes usarlo para conectar un teclado, pero es que paso de arriesgarme (imagínate que pago un teclado bluetooth y luego no vale). En cualquier caso, esto es así porque lo han limitado. El bluetooth podría servir para mil cosas, pero sólo lo habilitan para una; este terminal viene con casi todo capado. Lo que no limita Rim desde la fábrica lo limita Vodafone posteriormente (es un terminal predeterminado para Vodafone), como es el caso de la opción de usarlo como modem (Robafone no admite este uso porque cobra el triple por su servicio de módem portátil).
Otras cositas: Lo único que me pareció fatal al principio pero que ahora echaría de menos si me cambiase es el teclado expandido. Es muchísimo mejor que el de un móvil normal, aunque a años luz de distancia de un teclado de verdad, por otro lado.
Total, que ha sido una compra nefasta, me arrepiento muchísimo pero he de amortizarlo, que no puedo estar dejándome esta pasta todos los meses. Si al menos tuviese cámara de fotos podría enviar emails con fotos, pero es que ni cámara ni posibilidad de transferir fotos desde un móvil. Por otro lado, el precio de otras opciones para navegar sin límite por internet es muy superior. El de Yoigo, que tenía antes, tiene un máximo de 36€/mes, pero lo usas como quieras (yo lo usaba como módem de un portátil a través de bluetooth, cosa imposible con Robafone). Esto cuesta 18€ más los 9 de consumo mínimo de telefonía.
Me estoy planteando cambiar a RealMail, que es el mismo servicio pero para móviles no Blackberry. Perdería el teclado qwerty, pero tendría cámara de fotos y más velocidad de navegación. Además quizá se vean animaciones flash (no lo sé, esto). Bueno, aún estoy a tiempo. En cualquier caso, en año y medio me parece que me largo de conafón, que no los aguanto (por ladrones y por dar un servicio de mierda, pero lo del servicio es para otro día).
En cualquier caso, por si no os quedó claro, desaconsejo vivamente la blackberry 8707/8700.

martes, 18 de diciembre de 2007

polidactilia


Según la Wikipedia,

La polidactilia (del griego «poly»=«mucho» y
«daktylos»=«dedo») es un trastorno
genético
donde un humano u otro animal nace con más dedos en la mano o en el
pie de los que le corresponde.


Pues resulta que hace unos días leí en algún sitio que los casos de polidactilia habían aumentado seriamente en España. No es algo que deba preocuparnos, porque son personas que pueden llevar una vida perfectamente normal, e incluso puede ser que gracias a esto surjan en los próximos años virtuosos de la guitarra o del piano que por su peculiaridad física puedan ejecutar acordes imposibles para los demás mortales. Una ventaja en algunos casos, pero en ninguno una desventaja, como digo.

No obstante, profundizando un poco más en los posibles motivos de este fenómeno, se me ocurre pensar en que una consecuencia del número de dedos de nuestras manos es la manera que tenemos de contar. Las personas solemos contar, por naturaleza, en múltiplos de cinco y de diez, y esto se debe a que tenemos cinco dedos en cada mano, y diez en total. Es obvio que lo primero fueron los dedos y lo segundo en aparecer fue la cuenta de la vieja, pero ¿acaso no puede ocurrir al revés?

Así pues, yo lanzo desde aquí la hipótesis de que el cambio de la peseta al euro, con esa traslación de 6€=1.000 pesetas nos ha llevado a un mundo sexagesimal, en el que el premio de literatura son 6.000 €, el bus cuesta 0'60 €, el coche me costó 6.000 € (de segunda mano), y también sus fracciones y múltiplos se llevan mucho: mi casa de 210.000 €, mi coche -nuevo- por 15.000 €... Total, que en el camino de ida la matemática se adecuó al cuerpo, pero ahora, en el de vuelta, el cuerpo se adecua a la matemática, con lo que queda definido qué es lo que prima entre la economía y la humanidad.

A todo esto hay una excepción: los salarios, que esos sí que se quedaron en 1.000, para que los normales podamos seguir contando por los dedos.

lunes, 17 de diciembre de 2007

hijos y regalos navideños


Tengo dos hijos, de 4 y 6 años, y ahora se me plantean dos dudas recurrentes y nunca plenamente resueltas. La primera es corta de plantear, y es que no me gusta mentirles diciendo que existen realmente los reyes magos; a mí me causó una gran decepción descubrir que esos seres a los que se puede pedir lo imposible son en realidad mis económicamente limitados (aunque en aquel momento casi ilimitados) padres.
El segundo dilema nace de la orientación doctrinaria, dirección espiritual o como se le quiera llamar a la que sometemos a los niños para que pidan aquello que consideramos apropiado. Por supuesto no consideramos apropiado para niños de 6 o menos años ningún aparato que les haga concentrarse en sí mismos del tipo de los que fabrica Nintendo. Y nuestro adoctrinamiento es tan eficaz que normalmente ya ni siquiera se plantean la posibilidad de pedir las cosas que a nosotros no nos gustan. Y lo hacemos (o, mejor dicho, lo hace mi mujer) de manera tan sibilina que no se nota que somos nosotros los que hacemos todo. Bueno, quizá no seamos nosotros tan maquiavélicos y lo que pasa es que los niños son muy inocentes, porque vamos con ellos a mirar dónde hay cada cosa, y dónde está más barata, que cuando yo era pequeño a los reyes no había que darles todo mascado; ya buscaban ellos las cosas, y mis padres no tenían que hacerles todo el trabajo.
El caso es que hoy mi hijo mayor me dijo: todos mis compañeros piden una wii, juegos de pressing catch... pero yo no, yo pido el libro nuevo de Gerónimo Stilton, el juego de la liga (un juego de mesa sobre fútbol como el monopoly) y un caballero del Zodiaco. Me da una pena que te cagas; no porque no tenga consola, sino por la resignación de ni atreverse a pedir esas cosas, que en el fondo son lo que realmente quiere. Me dan ganas de decirle tío pídela, pide todo aquello que desees, que el "no" ya lo tienes. ¿Qué es mejor, educarlo para ser sumiso y conformista o para ser un luchador rebelde?
No sé...

sábado, 15 de diciembre de 2007

palomino y vergara

Si alguna vez os habéis preguntado a santo de qué los jóvenes llevan veinte años llevando pantalones caídos y van enseñando el frenazo en el calzoncillo, ahí va la explicación.
Arresulta de que en los Estados Unidos a las gentes no les gusta entrar en la cárcel, y eso que ahora viven mejor que en su casa, con tele, libros, celda individual y todos sus amigos a mano para reunirse a cantar bonitas canciones de campamento. Pues como lo leéis: no les gusta. Y tan poco les gusta que incluso tienden a emular a las lámparas: se quitan el cinturón y se cuelgan por el cuello. Esto no resulta bueno para su salud.
Supongo que sabréis que el altruísmo y la zoofilia impregnan el sistema penitenciario estadounidense, y esto le lleva a curar a los condenados a muerte, para que así se cumpla la condena con todo el recorrido y no con la mitad del trabajo hecho (de sanote a fiambre pasando por todos los grados de agonía, y no de cataléptico a fiambre, que pa ese viaje no hacían falta alforjas). Tanta humanidad se manifiesta en eliminar cualquier posibilidad de que el preso le haga el trabajo al verdugo, pues es sabido que todo el mundo tiene derecho a vivir. En vista de eso, a los reos se les quita siempre el cinturón para que no se ahorquen.
Los negritos de los barrios se divierten asustando a la gente, presentándose como asesinos cuando en realidad son como Flanders el de los Simpson. Por esto, viendo que los presos de la cárcel se distinguen por no llevar cinturón y enseñar el abanderado a la peña, dieron en identificar la presencia de raja del culo con la dureza de carácter y el peligro que te cagas, y de ahí que lleven siempre el pantalón caído.
Considero respondido el cuestionamiento.
No hay más respuestas, señoría

jueves, 13 de diciembre de 2007

sobre la piratería



Ahora que estamos dándole vueltas aquí en España al establecimiento o no de un canon digital, y que se está tramitando una ley de impulso a la sociedad de la información, viene a cuento una reflexión sobre el tema, en el que estoy sumamente interesado pero en el que no tengo una postura clara. Los argumentos de unos y otros son suficientemente razonables, y también he de tener en cuenta que yo soy parte interesada, en la medida en que me bajo continuamente series de televisión para no sufrir la esclavitud de los horarios de las cadenas.
Las ventajas para mí de bajarme las series, transformarlas a mp4 y pasarlas al iPod para verlas en la tele es inmensa. Lo tengo automatizado de modo que en cuanto se emite un nuevo episodio de Desperate Housewives, Lost, House o 30Rock hay una aplicación que detecta el nuevo torrent, lo baja y lanza mi programa de bittorrent, que se pone a trabajar automáticamente. Una vez que lo tengo bajado busco subtítulos (que personas desinteresadas y maravillosas hacen sin recibir nada a cambio) del episodio, los monto con ffmpeg y iSquint transforma el episodio subtitulado a versión h-264 (iPod) y lo incorpora automáticamente a iTunes. Cuando llego a casa y conecto mi iPod, ya se actualiza con el nuevo episodio, y cuando me da la real gana lo puedo ver en la pantalla de mi televisor con un simple cable RCA.
Quizá os parezca muy complicado, pero está automatizado y no me cuesta casi nada. Y me libera de tener que estar a la hora justa y el día apropiado delante de la tele, tragarme tandas interminables de anuncios que me hacen perder el hilo de lo que estoy viendo (o me incitan a zapear, con lo que no veo nunca nada completo), exponerme a que cambien la hora o el día de emisión, acostarme tarde sin poder parar cuando quiero... Es que no sé dónde parar con las ventajas.
Sin embargo, hay inconvenientes. El principal es que esto no es del todo legal. No es ilegal, pero tampoco muy ético. Al fin y al cabo, para hacer estas series hace falta dinero, y yo no estoy contribuyendo en nada a pagar los gastos. Si todo el mundo actúa como yo, dejarán de hacer Lost y no podré verlo, así que es como si yo me estuviese aprovechando de ti, sufrido ciudadano que sigue aguantando la esclavitud de la paleotelevisión y su publicidad abusiva e ineficaz.
Pero es que internet da esta oportunidad, y si la da vamos a ser legión los que la aprovechemos. Así pues, ¿por qué no intentar combinar las ventajas con el ganar algo de dinero? Así, yo seguiré siendo libre de ver mi serie favorita cuando me dé la gana y los que la hacen seguirán cobrando por su trabajo. Sería ideal, y los americanos ya están trabajando en esa dirección. Pero esto es España, señores, y aquí si tenemos que elegir entre imaginación y prohibición elegimos SGAE.
La cuestión es buscar una manera de servir legalmente las series e incluirles algo de publicidad para recuperar el dinero de la producción; una cantidad de publicidad que haga que no merezca la pena forzar el archivo para eliminarla, que sea tan llevadera que nos lleve a un pacto entre consumidores y productores del tipo "vale, te aguanto este anuncio porque eliminarlo me quita más tiempo del que pierdo viéndolo", o "vale, lo bajo legalmente pagando una cantidad mínima porque es muchísimo más rápido y lo quiero ver ya". Pero lo que no pueden pretender es admitir a regañadientes, porque los legisladores no les dan la razón, la existencia de las descargas p2p y al mismo tiempo intentar recuperar el dinero con conceptos que no vienen al caso. El canon digital grava algo por un concepto que no se relaciona con el problema. Es un dinero que se cobra por estar como estábamos antes. Intenta detener un mundo en vertiginoso desarrollo anclándolo en el año 80, y así no funciona. Pueden cobrar por los aparatos existentes, y quizá consigan ir incorporando el canon en los que se vayan inventando mes a mes, pero el problema de fondo no lo van a solucionar así. El pago del canon no me permite bajarme música con eMule (aMule en mac), simplemente me cobra por segunda vez por la música que me he comprado legalmente. Es más, si compro música en una tienda digital el canon se me está cobrando por el ordenador que la recibe, que es el soporte original (no hay cd físico, como en los discos comprados en tienda). Pero no voy a abundar más sobre los argumentos contra el canon.
Pero aun reconociendo que el canon es lo más próximo a robar que he visto sin que te detenga la policía, sigo pensando que para hacer música, pelis o series de tele hay que gastarse dinero, y para gastarse dinero hay que ganarlo. Pero también han de darse cuenta los multimillonarios de la música, con toda su prepotencia y esa multitud de picapleitos paniaguados, de que toca cambiar, y de que si han de gastarse menos en promoción pues habrá que hacerlo, y si tienen que bajarse los sueldos todos los parásitos del mundillo del disco, pues qué se le va a hacer, o esnifar la cocaína de peor calidad, o más aún: pasarse al café. Que son ellos los que afrontan un cambio en el mercado, y que han de tragarlo como viene y adaptarse a él, no sujetar el mercado con leyes indefendibles para que evitar tener que cambiar. El cambio es imparable, y si quieren seguir adelante han de buscarle aprovechamiento a las ventajas que ofrece la nueva situación.
Yo creo que si se tiene en cuenta que distribuyendo productos culturales por internet desaparecen los gastos de distribución por lo de pronto ya podían bajar la música a precios normales, porque lo de 10€ por disco de la iTunes Store es una tomadura de pelo (y con DRM). Yo consideraría un precio asumible la cuarta parte, 2'5€. Por ese dinero no compro el cd físico ni me lo bajo del aMule. La compañía vendería más discos y ganaría lo mismo. La gente escucha ahora muchísima más música que antes de las descargas p2p. A mí me pasa; me gusta una canción de un grupo, voy a ver si me la bajo y resulta que termino bajándome la discografía completa (aunque luego ni la escucho). Si me cobrasen algo gastaría lo mismo que gasto ahora en discos, lo que pasa es que compraría muchos más.
A lo que tienen que llegar es a poner tan barato y fácil el acceso a los contenidos que la mayor parte de los internautas acepten pagar por ello. Entonces quedarán tan pocos "piratas" que sí será posible defender una posible ley contra las descargas p2p.
Ahora perdonadme, que voy a ver el 9º episodio de Desperate Housewives, que es el último del año (y quién sabe si seguirá, con la huelga de guionistas). Las cadenas de aquí la pondrán el año que viene, si Dios quiere.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

atentado en argelia

Bien. Con este título parece que soy un tío preocupado por lo que ocurre en el mundo. Un hombre del siglo XXI. Un humanista. Un cretinillo cultureta aspirante a tertuliano de la radio...
Pues no, nada de eso. Resulta que ha habido un atentado terrible en Argelia ayer día 11, y hasta ahora no me he dado cuenta de su importancia.
Es una noticia de la que vamos a escuchar referencias en todos lados, y que quizá se incorpore a las efemérides de otros años. Es como lo de España (11-m), o lo de Nueva York (11-s). Y sin embargo ha pasado por delante de mis narices, en mi agregador de noticias Google Reader, por lo menos cuatro veces (una por cada periódico al que estoy suscrito), y ninguna vez entré en la noticia para ampliar datos. Los eliminé como leídos sin más.
Con gente como yo, los terroristas no tienen futuro.

sábado, 8 de diciembre de 2007

juego de preguntas en línea




RYM es un juego en línea de preguntas sobre ciencia que se juega en un tablero. Admite hasta seis jugadores. Se ofrecen cuatro opciones de las que alguna es de broma y algunas son de las que llevan a engaño, así que hay que estar atento.
En realidad las preguntas son sobre temas variados, en su mayoría de ciencia pero también incluyen política, historia, etc. Van en bloques temáticos por colores (parecido al Trivial Pursuit), y son: Salud; Alimentación, agricultura y biotecnología; Nanociencias nanotecnologías y tecnologías de la información y la comunicación; Energía y medio ambiente; Ciencias sociales y humanidades; Transportes, seguridad y espacio.
Este juego está desarrollado por organismos públicos de la Generalitat de Cataluña y la Unión Europea. Está en inglés, catalán, euskera, castellano, polaco y francés. Se echa de menos alguna variante dialectal del armenio, pero están las lenguas más utilizadas de occidente.
Jugué una partida con mis dos hijos, de cuatro y seis años, y ganó el de cuatro (respuesta aleatoria), de segundo el de seis, y yo de último. Mi autoestima por los suelos.

martes, 4 de diciembre de 2007

creer a pies puntillas

Esta expresión, como todos sabemos, se utiliza en la forma "creer a pies puntillas" para denotar una creencia, sin duda posible, en algo (también se puede usar "no hay fallo"). Como sin duda muchos sabréis, tiene su origen en los actos de fe de la inquisición, en los que a los descreídos se les ataba una cuerda al cuello y se comenzaba a tirar hacia arriba hasta que quedaban de puntillas, y se les amenazaba con continuar levantándolos -con grave peligro de ahorcamiento- si no declaraban su fe en Cristo.