
Como esto no hay quien lo entienda estoy recorriendo un particular "En Busca del Tiempo Perdido" a través de la música que escuché a lo largo de mi vida, a ver si actúa como un espejo en el cual desentrañarme.
No sé si saldrá, porque es la primera vez que lo hago, pero este es el primer medio del que tengo noticia para subir música aquí. No se pueden subir canciones con copyright, cosa que no comprendo porque sólo es para reproducir, pero bueno, me saltaré la prohibición por una buena causa, teniendo en cuenta que tampoco produzco quebranto alguno al propietario fomentando la reproducción (que no la copia). Y en último caso, quién sabe dónde estarán ahora los propietarios de esta música (muertos, casi todos).
Esta primera canción que traigo -y que espero que funcione- describe una historia de amor entre dos personas convencionales. Es bonita, romántica, emocionante... vaya; tiene todo lo exigible a una buena historia de amor. Si eso, pinchad el botón de reproducir mientras os leéis la letra, ya veréis que cosa más hermosa
La letra es:
Tengo una chica muy ye-ye
que se masturba con el pie,
loroiro, loroiro, loroiro...
qué felicidad
Viviré con ella por toda la eternidad
Aunque solo la vea al volver de trabajar.
Ye, ya, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye
Dentro de unos diez años ella engordará
y yo seré calvo de tanto pensar
cómo llego a fin de mes con hijos que mantener,
Con el carro en el garaje y solo 11 en la quiniela.
Viviré con deudas por toda la eternidad;
Pues, siempre me ofrecen algo nuevo que comprar.
Ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye,
Me pondré borracho y le pegaré,
Desahogaré mi frustración.
Seré asesinado en un hospital
De la Seguridad Social.
En nuestra tumba pondrá:
"De esos dos imbéciles
el mundo se ha reído
Y no se han enterado".
Ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye

Es curioso ver a estos viejos punkies, como Evaristo (el cantante de La Polla), Magüu o Lanáquera (de TdeK), con hijos mayores cuya relación no consigo imaginar, después de todo lo vivido y cantado. Es la misma dificultad que encontramos todos los que fuimos punkies/destroyers para conciliar nuestra vida actual con nuestro pasado. Y yo todavía puedo llevarlo bien, que tengo hijos pequeños, pero no me quiero imaginar qué va a pasar cuando a uno de ellos se le ocurra hacer algo de lo que yo hacía de adolescente.
Lo mato, fíjate lo que te digo.