Me manda un amigo este enlace en el que se da noticia del secuestro de un experto en negociación con secuestradores y otros delincuentes, en Coahuila, México. Precisamente acababa de dar una charla a empresarios para instruirles sobre cómo evitar o -si no se pudo evitar- cómo manejar un secuestro. Este señor, llamado Félix Batista, es de origen cubano y trabaja para una empresa estadounidense de seguridad especializada en gestionar crisis de este tipo. Por supuesto, lo primero que uno se encuentra por la red son comentarios de gente que se ríe del suceso. La mayor parte de lo que leí por ahí me recuerda a ese chiste del señor que va a consultar a una adivina, llama a la puerta y la adivina pregunta "¿quién es?", y entonces el hombre piensa "pues vaya mierda de adivina".
En principio, sabiendo lo que mi amigo opina sobre la prepotencia de los norteamericanos (él vive allí y por eso le cabrea más), supongo que lo que pretende es que siga la flecha y me descojone del "superagente" yanki que se las sabe todas, pillado por cuatro desesperados de piel oscura y cara de indio. Sin embargo, leyendo un poco más sobre quién es este señor me empieza a dar pena. Pena primero porque he escuchado a este señor y -llamadme estúpido si queréis- no es lo mismo leer un suceso que verle la cara a la víctima y escuchar lo que dice en un perfecto español nativo. Y también porque lo que ocurre en México con la ola de delincuencia es horrible. Allí no se puede vivir. Los criminales campan por sus respetos, con la complicidad de las fuerzas de seguridad (me importa un huevo no tener pruebas; esas cosas no pueden suceder sin la vista gorda de la policía). Ya ni siquiera los políticos de más alto nivel están a salvo (¿quién duda que el accidente sufrido por Juan Mouriño haya sido un atentado?). Y son muy violentos, crueles y peligrosos. Vaya, que no quisiera estar en la piel de Félix Batista… suponiendo que esté secuestrado.
Por ahora, las autoridades no hablan ni siquiera de secuestro, y aunque en principio se dijo que el experto podía pertenecer al FBI o a la CIA, ahora se están desmintiendo estas informaciones con la justificación de que pueden poner en peligro de muerte al desaparecido. Con todo, la importancia que se le está dando al caso es tan sobresaliente que todo parece indicar que Batista es algo más que un simple experto en seguridad de una empresa privada en una gira de conferencias.
Os inserto aquí una entrevista de Batista con Ana María Salazar, de hace unos meses, para que veáis de quién se habla.
1 comentario:
No fue mi intención más que apuntar lo sarcástico del titular de la noticia. De hecho ni siquiera la leí. Lo que dices sobre México es pura verdad, es una lastima que el país esté como está. Por desgracia hay intereses muy grandes en que la cosa siga así.
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