domingo, 1 de febrero de 2009

supositorio

No sé si os habéis dado cuenta de que los supositorios tienen un lado más apuntado que el otro. Durante la mayor parte de mi vida di por hecho que la manera correcta de ponerlos era en sentido balístico, como si de un proyectil dirigido hacia el ojete se tratara. Sin embargo, hace ya cuatro o cinco años se produjo una discusión en un programa de radio llamado zapping (existe podcast en itunes) en la que uno de los locutores defendía que el procedimiento más adecuado de aplicación era con la parte menos apuntada hacia delante, para que la contracción natural del ojete, al apretar por la parte apuntada, impulsase el medicamento hacia el intestino y más allá (parafraseando a Buzz Lightyear).
Con razón decía el filósofo que cuanto más crecemos más dudamos (¿o no tenía razón? ¿O no era filósofo? Por cierto, ¿quién dijo eso, exactamente?).
¡Buff!

publicado desde móvil (sin enlaces; el aclamado dispositivo blackberry no los permite)

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