jueves, 30 de octubre de 2008

La guardia civil de tráfico contra la chica de la curva

-Mira, Perales, mira. Para ahí, anda, a ver qué coño pasa.
-¡Oye, chavala!, ¿es que no sabes que no se puede andar de noche sin chaleco reflectante?
-...
-Anda, andaaa, sube coño sube, que no te vayan a atropellar. Por hoy lo dejamos pasar, pero que no te vea yo más por ahí de noche y sin el chaleco, ¿ein?
-A ver, ¿padónde vas?
-...
-¡Que padónde vas, te estoy diciendo!
-Tranquilo, Perales, tú arranca y vamos pallá, que debe ser extranjera. De camino a ver si me voy entendiendo yo.
-¿¡DULLUANDERSTÁN!?
-...
-Debe ser del este, que no habla inglés.
-Tengan cuidado en la próxima curva, que en esa misma curva me maté yo.
-Anda con la chavalita, sargento, ya ve: borracha como un piojo. O drogada.
-Ya te digo. ¡Anda, tú, la documentación!
-...
-Pues te vienes al cuartelillo a dormir la mona, y así nos enteramos de quién eres tú.
-Soy la chica de la curva. Me bajo aquí.
-¿Pero qué te has creído que es esto, un taxi? Anda, cállate la boca que no te la cierre yo de un soplamocos. Y ojo con vacilarnos, ¿ein?
publicado desde móvil (perdonen las disculpas)

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