lunes, 19 de mayo de 2008

botas de colegial

Hoy me miré a los pies por la mañana, viniendo hacia aquí, y vi que mis botas son como las que usaba en el colegio: esas botas duras de caña baja, negras y un poco apuntadas.


Hoy me miré hacia dentro y vi el mismo colegial desganado, confundido, que se mueve despacio haciendo lo mínimo de aquello que se supone que tiene que hacer.


Hoy soy el mismo niño perdido que espera que su mamá lo encuentre y lo acoja entre sus brazos. Aunque sea huérfano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sniff (esp)