miércoles, 6 de agosto de 2008

Lezcano -siempre- ataca de nuevo

Nuevo artículo de Arturo Lezcano en La Opinión de A Coruña, esta vez en gallego, en el que habla sobre la Iglesia (así, en mayúsculas y desde España, ya se sabe de qué iglesia estamos hablando), y en el que se entrevé su indignación porque nuestro sistema democrático arrastre la hipoteca inconstitucional de los acuerdos con el Vaticano para -sin base legal ni política- mantener con el erario público los gastos de esta institución de orden privado.
Porque a los no españoles posiblemente les sorprenda saber que España dedica una parte del presupuesto del estado a la iglesia católica. La cantidad que se entrega depende de que las personas, al hacer la declaración de la renta (impuesto sobre los ingresos, que se liquida anualmente), pidan que parte de sus impuestos vayan a esto. Y aquí no me vale lo que dicen algunos de que la entrega es voluntaria, porque el dinero que se le da a la iglesia, por más que sea por orden del contribuyente, ya ha salido del bolsillo de éste, así que este dinero se resta a otro uso social para entregarlo a los religiosos católicos.
De cualquier manera, durante muchos años el Estado viene haciendo aportaciones complementarias a esta voluntaria, porque los gastos de la iglesia son mucho mayores y no les llega.
Además y por otro lado, el Estado paga a instituciones educativas católicas el dinero necesario para dar educación pública desde estos negocios confesionales. Esto viene haciéndose desde hace muchos años, con la justificación de que no hay suficientes escuelas públicas para acoger a toda la población en edad escolar. Y el Estado no sólo no lo ha solucionado aún (creando más escuelas públicas) sino que la situación se ha consolidado y ahora la justificación es que según la Constitución Española los padres tiene derecho a educar a sus hijos en libertad. Esto es cierto, pero los recursos del Estado no están para garantizar activamente este derecho, sino que es una libertad pasiva. Se ha de garantizar que un padre pueda hacer esto (educar a su hijo con base en una superchería), pero no necesariamente poner recursos públicos para que no le cueste nada.
También existe un derecho a la movilidad y el Estado no nos paga las vacaciones (para mi desgracia). El artículo: http://www.laopinioncoruna.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008080600_5_211752__Opinion-derradeira-Roma
Los que sepáis gallego seguramente no entendáis mucho (para qué decir los que no), porque Arturo Lezcano (padre e hijo) siempre escribe sobre 800 cosas diferentes a un tiempo. Escatima recursos para que una columnita cunda como un opúsculo de varias páginas. Practica el "periodismo sostenible".


publicado desde móvil (perdonen las disculpas)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Grazas por traducir o artigo do Sr. Lezcano, tan interesante. Por moito que o lera non podería entender a mensaxe! A ver cando nos deleitas cunha mensaxe de Arturo Lezcano jr. Escoiteino na radio e deixoume impresionada do ben que falaba, estou desexando lelo. esp