Ángel Carcavilla

Este señor es un publicitario muy famoso en Chile por su trayectoria profesional, en la que se incluye la participación en una especie de programa satírico denominado Plan Z. Disculpadme los chilenos, pero es que es una figura suficientemente polémica como para que la información disponible no parezca demasiado fiable, así que no me extenderé más.

Yo lo conocí a través del podcast de Ciudadano Zero, de la emisora Radio Zero de Chile. Con cierta periodicidad hago un rastreo para conocer podcast nuevos, y en una ocasión (hace ya un par de años) me encontré con éste, que es una transcripción del microprograma homónimo de la radio. En este programa, Carcavilla entrevistaba a una persona gris, "perteneciente a la mayoría incógnita nacional", según la locución de presentación. En realidad, las entrevistas son a gente verdaderamente extraña, muy freak, que efectivamente da una idea -probablemente errónea, claro- de que Chile es una combinación de país tradicional-popular-inculto con moderno-tecno-fashion. Por cierto que me encanta la imagen, y este programa me ha hecho conocer Chile como un país moderno pero con personalidad. Además, Carcavilla me parecía un entrevistador fantástico. Lo encontraba tan respetuoso con el entrevistado y con una voz tan aterciopelada que creía que era el típico locutor muy mayor de trayectoria larga al que todo el mundo adora. Cuando me enteré de que era un personaje polémico me sorprendió mucho.

Bien. Pues una vez dicho esto, voy a lo que me ocupa: no sé qué ha pasado con el programa. Desde hace meses no se publica ninguna entrada nueva en el podcast, y como aquí nadie conoce a este señor pues no puedo preguntarle a nadie. Miré hoy en google pero sólo aparecen críticas porque le han dado a la empresa publicitaria de Carcavilla una gran campaña institucional. A todo el mundo le parece fatal esto (quizá preferían que se la dieran a una empresa estadounidense). El programa ya no figura en la programación de Radio Zero y al pobre hombre este lo destripan en todos lados. Menos mal que, para compensar, la Bachelet lo ha hecho rico.

tírame do teto ¡ja!

Aunque a primera vista os puede parecer mero vandalismo os ruego que le deis una oportunidad a esta foto. A mi modo de ver, la frase "tírame do teto, ¡ja!" merece pasar a la posteridad. Está escrita en gallego, aunque no creo que presente problemas para ningún hispanohablante (o castellanohablante, que de todo hay en el mundo). Significa que la persona que la escribió deseaba que quien lee le agarre una parte de su cuerpo y tire de ella. Esta parte del cuerpo es un teto, que es como llaman en Galicia a los pezones de las vacas. Dado que las costumbres no se han relajado tanto como para que una chica exprese públicamente su deseo de que le pellizquen los pezones, voy a suponer que el creador es un hombre. Además, el teto de la vaca guarda un cierto isomorfismo con el pene humano, si bien pequeño (aclaración absurda destinada a disipar posibles sospechas acerca del tamaño de mis atributos sexuales). El ¡ja! del final es el lazo que envuelve el regalo, lo adorna, realza y eleva a la categoría de arte. Popular, sí, pero arte. Un grito surgido de las entrañas mismas del ser nacional. Una fiel expresión de lo que bulle, de lo que se cuece, de lo que repta dentro del pantalón de nuestra gente.

ARCO 2009, estamos preparados.

(Gracias, Emilio, por la foto)

twitxr

Si bien no le encontraba yo al twitter ninguna aplicación, a lo mejor me lo tengo que replantear en un futuro. Cuenta Enrique Dans en su blog que la gente de Fon acaba de sacar una aplicación similar a Twitter que se llama Twitxr que permite escribir anotaciones minúsculas como en Twitter, y subir además fotos embebidas. Está pensada para poder publicar desde un móvil con conexión a internet, en concreto por ahora funciona con el iPhone (no creo que haga falta enlace, pero lo pongo igual), pero se entiende que al final habrá cobertura para todo, incluso Blackberry (si es que la tuya tiene cámara, que la mayoría no tienen).

La verdad es que ahora no se me ocurre ningún uso provechoso para mí, pero como medio de comunicación periodística es muy prometedor. Me estoy imaginando una de esas crónicas extrañas de Millás para El País (como la de la unidad de sueño del Dr. Estivill, en la que se sometía a tratamiento durante una noche y lo relataba casi en formato Twitter) relatada mientras sucede y con fotografías. Hay muchos sucesos, actos o eventos que se pueden relatar perfectamente con este formato, en tiempo real o para leer luego, y que ahora pueden ir incluso ilustrados con fotos de móvil. Sería algo así como las retransmisiones de las keynotes (presentaciones de productos de empresa) de Steve Jobs (gran jefe de Apple) dadas a través de uno de esos blogs como Applesfera o faq-mac, complementado con fotos, aunque con menos información por cada entrada.

¡Vaya, mi corazón palpita como una patata frita!

Lanzarote island is different

Revolviendo en las fotos de mis vacaciones de verano me encuentro con esta, que tomé en un pequeño bar de un pequeño pueblo de pescadores de la isla de Lanzarote. El pueblo se llamaba Punta Mujeres.

En principio no parece muy respetuosa la palabra incapaces, pero en mundo agilipollado por la corrección política no sé si agradecerla.

Amy Winehouse

Acabo de descubrir a Amy Winehouse. No había querido escucharla antes porque suelo rechazar todo lo nuevo. Tengo mucha vida por delante y mucha música por detrás para perder el tiempo con gente nueva que en su mayor parte decepciona; prefiero escuchar cosas que ya están consolidadas, gente que a través del tiempo han permanecido, con lo que queda demostrado que algo bueno deben de tener (a veces, una discográfica dispuesta a hacer promociones millonarias en los putos 40).

Sin embargo, el otro día escuché un trozo de Rehab, su canción más famosa, y me quedé muy muy sorprendido: era una negra cantando soul, pero una auténtica negra tipo Billie Holiday, lo que pasa es que no cantaba jazz sino un soul más tipo Aretha Franklin. Flipé.

Me parecía la típica adolescente tonta descerebrada convencida por una multinacional para que se suicidase en público a mayor gloria del rock and roll y de la cuenta de resultados. Y probablemente lo sea. Pero es que además de esto canta bien, y parece que lo que canta le sale del corazón, y pese a ser horrorosa basta verla en el siguiente vídeo para encontrarle algo atractivo. No sé descibirlo: escuchadla




He escogido la canción Monkey Man, que no es especialmente conocida en esta versión porque es que no sólo Amy tiene la faceta soul, sino que hace además tres canciones que también hicieron en su día los Specials (quizá mi grupo favorito de todos los tiempos): Hey, little rich girl, Monkey man y You're wondering now. Specials son lo mejor que ha existido haciendo ska, y en directo son como una manada de monos saltando y cantando. Si ves una actuación de los Specials y consigues estarte quieto es que estás muerto. De entre los vídeos de los Specials haciendo Monkey Man este es el que mejor suena, aunque no estuvieran muy saltarines (es un clip de la bbc chunguillo).




Aunque los Specials hicieron la canción famosa, ésta es anterior, de un músico jamaicano llamado Toots Hibbert cuyo grupo se llama Toots and the Maytals. Serían lo mejor del ska mundial, si no lo hubiera dicho de los Specials hace un párrafo. Tuve la oportunidad de verlos cerca de aquí hace un tres años o así, y son la hostia (Toots está como al final del vídeo). Este vídeo tampoco es la mejor versión, aunque es alucinante la aceleración del final, sobre todo teniendo en cuenta que el tío debe de tener la edad de mi padre. Las mejores versiones son las de estudio porque en directo no se filmaba bien, pero no se hacían clips promocionales en aquella época, así que no están en Youtube. Por otro lado, echo de menos una posibilidad de enlaces de música en los blogs. Estamos utilizando Youtube para algo que no es, pero mientras las discográficas se van ahogando en su paranoia tendremos que continuar así.



En la página de Specials tenéis varios enlaces de música como este de Too Hot, que es una bonita canción.

Creo que me estoy poniendo nostálgico, de tanto ver vídeos de Specials. Y esa Amy, insultantemente joven. Vaya puta. Bueno, es posible que cualquier día nos sorprenda con una muerte repentina por sobredosis… pero mira que si nos sale una nueva Keith Richards y me sobrevive a mí, a mis hijos y a mis nietos… Ya te digo: vaya una puta.

diábolo, campana y cilindro

Aunque ya todo el mundo haya hablado del tema, no me resisto a analizar el estudio del Ministerio de Sanidad sobre las tallas de la ropa de las mujeres. Ya os adelanto que no me ha gustado mucho, aunque puedo estar equivocado, porque en principio yo utilizo las palabras cilindro y campana como insulto (también utilizo a veces tanqueta o tanqueta Fiat, pero en el estudio no se ha establecido esta denominación).
En el pdf distribuido por el ministerio, en su página 3, se dice que el punto de partida es que un 40% de las mujeres tiene problemas para encontrar su talla, y de ahí que piensen en un cambio en las tallas de la ropa para evitar esto. Sin embargo, yo me planteo si es cierto que no existen tallas para el 40% de la población femenina. En este caso, los fabricantes lo están haciendo fatal; tanto dinero gastado en estudios sobre su público objetivo y resulta que se les escapa casi la mitad de la población sin encontrar nada para comprar. Vaya burras pardas.
¿No será acaso que ese 40% no está siendo objetivo? Yo más bien sospecho que una parte grande de esas mujeres no es que no encuentren talla, sino que no están satisfechas con su cuerpo y por lo tanto no les gusta tampoco la ropa que se ponen. Quiero decir con esto que no existe un problema real de ropa que no se adapta, sino que lo que fallaría es la percepción del propio cuerpo de gran número de mujeres, sin duda provocada por una cierta presión social centrada sobre el aspecto físico. Podría acusarse a la sociedad actual de hefonismo, superficialidad, etc…, pero no voy a arriesgar tanto hoy. Me quedo con que ese 40% está siendo subjetivo, y sin embargo el Ministerio de Sanidad toma ese dato como objetivo; dicen: hay un 40% de mujeres para las que no se fabrica ropa adecuada.
Por lo tanto, para evitar esto, las mentes pensantes del Ministerio promueven un estudio en el que se analiza la forma del cuerpo de las mujeres reduciéndolas a tres morfotipos a cual más insultante: diábolo, campana y cilindro (yo sólo admitiría, de ser mujer, ser diábolo; como hombre me encuentro bien de cilindro).
Ahora bien, una vez clasificadas nuestras mujeres por la forma de su cuerpo, no sé cuál será el siguiente paso, pero me imagino que será un pacto de esos no vinculantes para que los fabricantes de ropa hagan una segmentación añadida a la del tamaño que incluya de alguna manera los tres morfotipos de arriba. De esta manera nos encontraremos con tres modalidades de prenda por talla, con lo que para cubrir todas las posibilidades el fabricante se verá obligado a producir el triple de formas de prenda. Esto supone que para abarcar todas las tallas y morfotipos habrá que fabricar más unidades de producto, y esto a su vez trae como consecuencia un aumento de restos sin vender. La conclusión última es que este sistema de tallaje acarrea finalmente un aumento en el precio para poder cubrir la liquidación de los restos, que serán mayores que antes. No creo que haga falta demostrar esto: a menor número de tallas, menos posibilidades de tallas sueltas a final de temporada (para mí es obvio, pero quizá se deba a que tengo una cierta experiencia en el ramo). Me extraña que los fabricantes se arriesguen a un probable aumento de los restos a liquidar y a un aumento consiguiente del precio inicial del producto a cambio de la corrección política de tener a la venta opciones para campanas, cilindros y diábolos. La corrección política está bien en las cartas al director de El País, pero esos que firman las cartas para cambiar el mundo se contradicen al día siguiente en la vida normal, al hacer la compra, al poner la calefacción o al agarrar con fuerza el bolso cuando ven acercarse a un tío con pinta de albanokosovar.
Por otro lado, no me imagino el discurso del vendedor de ropa en ECI, cuando tengan que decirle a una señora que no hay talla para campanas en esa prenda. No es práctico, y en estos temas antropomórficos uno se expone a recibir una bofetada (o un golpe de badajo, que duele más).

Los termómetros digitales funcionan mal

Hace algún tiempo surgió una paranoia acerca de la toxicidad del mercurio que ha llevado a la prohibición de los termómetros de este material. Como los termómetros digitales miden la temperatura con un margen de error enorme, resulta que ahora nos encontramos sin instrumento fiable para saber si tenemos fiebre. Y esto sucede también en los hospitales y clínicas. Ya no se permite utilizar termómetros que hagan honor a su nombre (termo+metro; calor+transporte público subterráneo).

Yo no me atrevo a negar que el mercurio sea venenoso, pero me da que se están exagerando un poco sus efectos.

Cuando era pequeño, en una ocasión trajeron a clase un bote como un vaso de vino lleno de mercurio. Recuerdo que metí el dedo , y la sensación era de que algo sumamente pesado me lo comprimía.

También era costumbre en mi casa y en la de mis padres cuando se rompía un termómetro recolectar las bolitas de mercurio juntándolas hasta hacer una grande, y finalmente guardarlo todo en un frasquito. Supongo que en algún lugar de esta casa hay un pequeño tarro con mercurio.

Por tradición familiar materna tengo los dientes horriblemente descolocados. Mis padres me llevaron al dentista demasiado pronto, y luego era demasiado tarde; la cuestión es que no me hicieron ortodoncia. En resumen, al no alcanzar bien con el cepillo a todas las piezas y llevar una vida no muy recomendable en el pasado, he llegado a tener una dentadura que se asemeja a las ruinas de Stonehenge, con la salvedad de que mi dentista ha intentado devolver al yacimiento su antiguo explendor. No sé si sabéis que la amalgama que utilizan los dentistas para empastar se compone en parte de mercurio, lo que hace mi boca una pequeña mina de Almadén.

Y después de todo esto, sigo vivo. No noto ningún síntoma de intoxicación. A lo sumo podría decir que si por algún motivo llego a tener fiebre nunca sabré su magnitud exacta, porque las autoridades sanitarias me consideran un irresponsable incapaz de gestionar este producto tóxico en concreto (pero no les importa que tenga pilas de botón y de las otras, lejía, amoniaco, diversos tipos de fungicidas e insecticidas, medicamentos, etc…).

diferencias morfológicas

-¡Vaya, tengo el buzón lleno de mensajes de "penis enlargement"!

-Pues a mí sólo me llegan de los de "trabaje desde casa".