miércoles, 10 de septiembre de 2008

memoria histórica

Hoy Arturo Lezcano escribe en La Opinión de A Coruña sobre la Ley de Memoria Histórica. Los que viváis aquí (en España) lo sabréis ya: hay una ley de memoria histórica promulgada con la intención de restaurar, resarcir o rehabilitar los derechos conculcados por los vencedores de la guerra civil española (1936-1939). En la wikipedia hay un artículo en gestación que trasluce la ideología del que escribe ("el único compromiso cumplido por el Presidente", dice), pero que aún así es bastante ilustrativo.
Sorprenderá a guatemaltecos, chilenos, argentinos y muchos otros latinoamericanos de pasado dictatorial la lentitud en la promulgación de esta ley, porque la mayoría de los hechos contemplados datan de hace 60 o 70 años. Pues aún así sucede que la norma se está encontrando con la oposición frontal del segundo partido, el Partido Popular.
La ley pretende actuar, entre otros, en los siguientes aspectos:
-juicios políticos: se consideran ilegítimas las normas en las que se basaron los juicios sumarísimos y otros que dieron condenas por motivos políticos.
-símbolos franquistas: se determina la eliminación de las calles, monumentos y edificios públicos de todo símbolo o nombre conmemorativo de hechos o personas favorables al bando vencedor.
-recuperación de restos humanos: el Estado contribuirá a recuperar los restos de represaliados durante la dictadura, muchos de ellos asesinados sin juicio ni documentos y enterrados en fosas comunes en lugares sin identificación (a muchos latinoamericanos seguro que esto les suena).
-otorgación de la nacionalidad española: se determina la otorgación de la nacionalidad española -compartida- a los familiares descendientes de exiliados, y a los brigadistas participantes en la contienda. Para ello, han de solicitar la concesión antes del 2011.
-reutilización del Valle de los Caídos: es un monumento colosal construido con mano de obra forzada de presos de la guerra, a mayor gloria del movimiento golpista. Se determina su reorientación como memorial para que no se olvide lo que ocurrió a partir del 1936 (algo parecido a lo que es hoy Auschwitz).
Lo que más críticas está produciendo es lo referente a la exhumación de restos y la eliminación de placas, estatuas y nombres de calles e instituciones. En ambos casos se argumenta que son cosas que es mejor no remover porque reabre heridas que estaban ya cicatrizadas. En el caso de los nombres es un argumento débil, pero en lo referente a los asesinatos la cosa tiene algo de cierto. Es verdad que al remover el terreno para sacar los huesos rotos y retorcidos se desentierra, como dice Lezcano, la mala conciencia histórica. La mirada de los que buscan los restos de sus familiares por pequeños pueblos, descendientes de los asesinados, va a encontrarse sin faltar con la de los descendientes de los asesinos. Sin embargo, es algo que se les debe a estos familiares. Al fin y al cabo han sido olvidados por decreto en pro de la reconciliación durante todos estos años, mientras a sus oponentes se les beatificaba en el Vaticano (los últimos 400, hace bien poco). Y esto con el agravante de que el poder legítimo era el republicano, con lo que los que merecerían el olvido, o algo peor, serían los franquistas.
En efecto, esto reabre heridas ya cerradas. Lo que sucede es que el cirujano no se dio cuenta, al coser, de que alguien se había olvidado un crucifijo dentro. Y ahora, para evitar la infección, lo que hay que hacer es sacarlo.
.Artículo en wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Memoria_Hist%C3%B3rica_de_Espa%C3%B1a
.Artículo de Lezcano: http://www.laopinioncoruna.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008091000_5_219893__Opinion-memoria-historica
publicado desde móvil (perdonen las disculpas)

2 comentarios:

Dorwinrin dijo...

Gracias por este post. Con el último párrafo has expresado magníficamente el tema de las "heridas cerradas".

Ahora, la valentía de escribir sobre un tema tan polémico te costará la visita de algún que otro "cirujano" de los que cierran heridas. Valor :)

xab dijo...

Espero que no tengas razón, y que no empiecen los comentarios desagradables. Hasta ahora pude decir lo que me dio la gana, pero los blogs de temática política suelen recibir unos comentarios tan irrespetuosos que no sé si aguantaría sin borrarlos o responder barbaridades equivalentes (dando de comer al troll, cosa que como sabrás jamás debes hacer).
Veremos.