jueves, 26 de junio de 2008

Fuegos en California

Esto que veis aquí es la única foto que ha facilitado la NASA hasta el momento de los fuegos de California norte. Estos incendios fueron causados por los rayos de una gran tormenta sin apenas lluvia, ocurrida el pasado fin de semana. Es posible que este fin de semana próximo vuelva a haber tormentas, y si no vienen con lluvia la cosa puede empeorar. Los bomberos de los estados adyacentes se han movilizado ya, pero la situación está todavía fuera de control. Ronda, que reside en Redding y a la que conozco de LiveJournal describe la situación como agobiante por el humo, que vela el sol y lo tiñe de rojo. Se hace difícil respirar y las autoridades han recomendado cerrar las puertas y las ventanas. Por desgracia para Ronda, ella y su marido viven en un travel trailer, que es como una casa prefabricada con ruedas del tamaño de un contenedor (de día es un auténtico horno, según dice). Le llama my 12ft nightmare (mi pesadilla de 12 pies -3.65 metros).
Es diferente ver las cosas en un noticiario (aunque sea del lugar en el que está ocurriendo) y que te lo cuente alguien que lo está viviendo. Por lo que estoy viendo, Estados Unidos está poblado por pobres gentes cuya vida no tiene sentido aparente, gente definida por la soledad y por la ausencia de lazos familiares. Aquí podemos pensar que es un coñazo estar todos los días pendientes de padres y hermanos, y vernos tan a menudo, pero de verdad que lo agradezco, desde que he tomado contacto con la América profunda. A lo mejor estoy distorsionando las cosas, y ellos pensarían de mi vida que es un infierno, pero de verdad que me siento privilegiado cuando me doy una vuelta por los diarios de la gente de LiveJournal.
La gente es igual que aquí, supongo. Lo malo es que han ido a nacer en el medio de un país que es una carrera de ratas, nadie te ayuda y algunos de ellos comienzan con las piernas atadas; sin embargo, por lo que veo en la televisión (que nunca retrata a la pobre gente) otros corren sobre lujosas motocicletas.
El país no ha cambiado mucho desde lo que relata Steinbeck en Las Uvas de la Ira. Estoy recordándolo mucho estos días.

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