miércoles, 19 de marzo de 2008

abur, arthur


Como soy un vago y no encuentro el momento de escribir las doscientas cosas que escribiría si no fuera un vago, llevo muchos días sin anotar nada.
No voy a extenderme mucho porque sigo teniendo cosas mejores que hacer (por ejemplo hacer el equipaje, que me marcho dentro de un par de horas de vacaciones). Sólo reseñar la muerte de Arthur C. Clarke, el autor de 2001, Cuentos de la taberna del ciervo blanco, Fuentes del paraíso y Cánticos de la lejana Tierra, entre muchas otras (pongo sólo las que he leído).
Respecto a las acusaciones de pederastia que vertió en 1998 sobre él el tabloide sensacionalista "Sunday mirror", no sé qué puede haber de cierto (a juzgar por el medio, puede que nada), pero eso no disminuye el valor de su obra.
Acordaos de él cuando estéis en el atasco.

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